martes, 27 de marzo de 2018

GIRO 29 SANTO


Quería convencernos de que era un santo; la generosidad, la bondad y la sensibilidad personificadas. Y había que seguirle el juego, porque si no, te destruía sin piedad, en nombre de la defensa de los débiles.



lunes, 12 de marzo de 2018

GIRO 28 REALIDAD

                  Sufro la peor de las ensoñaciones: 
                                       
                                    creer que miro la realidad con una objetividad irrefutable.






miércoles, 7 de marzo de 2018

GIRO27 8M


Cada 8 de marzo leo y escucho muy variadas felicitaciones a la mujer. Muchas de ellas emitidas por hombres y seguramente con buenas pretensiones feministas.
He podido observar que dichas felicitaciones, en principio a favor de la mujer, son al fin y al cabo estereotipaciones o, atendiendo a las frases más innovadoras, propuestas de estereotipación.
Los escritos religiosos evidentemente estereotipan a la mujer, muchas veces menospreciándola, pero de la misma forma lo pueden hacer los discursos de los antirreligiosos. 
La mujer es “la armonía de la familia”, ha dicho el Papa, vale, pero también puedo no serlo, incluso puede ser todo lo contrario, y no por eso debe ser una mujer juzgada con el dedo de los “armoniosos” como una mujer que no es mujer o que no está cumpliendo con lo que debe ser. “La hizo Dios para ser madre”, bien, pero si no es madre sigue siendo mujer y todos deberíamos estar convencidos de ello, es simple ¿o no? “La mujer es el motor del mundo”, y si no lo es, ¿cuál es el problema? “La mujer es el ser que decide la felicidad o la tristeza del hombre”, ante esta frase, o ante otras que la ponen en el centro del hogar, como la administradora, la educadora, el sostén, la paz, etc., se debe aceptar irreductiblemente la idea de lo contrario, sin que por ello haya el más mínimo dejo de problema o menosprecio para las mujeres que no son el centro del hogar, que no lo administran, que no son las educadoras, que no son el sostén de la paz, etc. 
Las mujeres son personas en desventaja social, son personas maltratadas, ultrajadas, asesinadas y esta desigualdad es un problema de todos, que hemos de superar haciendo leyes justas.
La idea de que la mujer es o deber ser un cúmulo de virtudes es una trampa que debemos superar cuanto antes para poder avanzar. La mujer merece la igualdad social, que se legisle a su favor y su absoluta protección aunque no cumpla, ni siquiera lejanamente, los requisitos que le imponen las alabanzas que se le dan cada 8 de marzo.